Hoy aprovecho para presentarles a GEMA, que es una verdadera piedra preciosa.
Fui muy afortunada de encontrarla y no me arrepiento de haberla adoptado.
La primera vez que la vi a la salida de la oficina, chiquita, flaquita y en la calle, siendo ingnorada por todos los transeuntes, me conmovio... pero me autoimpuse a seguir de largo ya que tampoco puedo estar agarrando cada bicho indefenso que veo... ademas ya tenia a Moro y me parecia arriesgado llevar un animal que estaba en la calle y del cual no podia estar segura de su estado de salud, tampoco de si era sociable, etc.
La segunda vez que la vi, en el mismo lugar, estaba entrando a trabajar, no podia volverme a mi casa con la gatita (sabia que era hembra porque es tricolor), pero me acerque a acariciarla, y a diferencia de cualquier gato callejero, fue muy cariñosa conmigo. Ahi mismo me enamore de ella y me prometi adoptarla si el destino me la ponia en el camino una 3ra vez.
Asi fue... el destino quiso que ella fuera mi gatita y la tercera vez que me la cruce iba de salida y la meti en una bolsa y viaje en colectivo hasta mi casa...
La adaptacion y la presentacion con Moro salio de maravillas, ya lo comente en otro post y ahora es la princesita de la casa...
Gema es cariñosa, busca atención y cariño, es tranquila, no rompe nada y es amable con todas las visitas... se deja alzar, amasa sobre mi panza y ronronea todo el tiempo.
Pero tambien es inquita, se sube a todos lados, incluso arriba del borde de las puertas, y de lady no tiene nada, es bastante ciruja jajaja lame todos los platos cuando los pongo a lavar, se desespera por el fiambre, y se vuelve una despiadada asesina cuando jugamos con su delfincito de peluche... literalmente se transforma en gatita dulce a fiera depredadora y pega unos saltos de novela para cazar al juguete, gruñe como un perro si se lo queres sacar y si por ella fuera jugaria por horas con su juguete preferido
En un post anterior, hace como 2 años, comparti mi experiencia al castrar a Moro, mi gato macho. Esta vez, voy a comentar que tal me fue operando a la gata, a sabiendas que la cirugía en la hembra es un poco mas compleja y mas larga porque hay que hacer una incisión y extirparle los ovarios, lleva una sutura... en el caso de macho es apenas un punto que alcanza y sobre para vaciarle las bolsas escrotales.
Una vez mas debo reconocer que fue mucho mas sencillo de lo que esperaba... como siempre pasa, la idea de la cirugía genera un poco de estres, algo puede salir mal durante la operación o después y tenia bastante temor a que se arrancara los puntos, que se abriera o infectara la herida... esas cosas que todos piensan en algun momento.
Me asesoré con le médico antes de la cita para la operación. Me comento, para mi sorpresa, que la incisión era muy pequeña, de costado y que los puntos eran internos... esto me ahorraba tener que desinfectar la herida o hacer curaciones, usar collar isabelino para que no se arranque los puntos, con el estres que ello le genera al animal, y tampoco debia llevarla a quitarle los puntos... No me imagino como es que hacen para coserla asi, pero no hay puntos ni hilos colgando, por mas que quiera no puede arrancarselos, no hay que usar productos para el post operatorio ni tuve que darle antibioticos porque le ponian un inyectable de larga duración.
La operación demoro casi una hora. Como era anestesia inhalatoria, al poco rato ya caminaba, algo abombada claro... ese dia estuvo mas quieta y descansando, la deje separada de Moro para que no la molestara o no la corriera para jugar. Ese dia le bufo cuando comian, creo que era porque le olia olor a desinfectante o algo del consultorio, no paso de ese dia ni de ese momento.
Al siguiente día, ella estaba como si nada, activa, comia y usaba la bandeja con normalidad... no tuvo cambios de caracter ni nada... lleva 7 meses operada, le calculo que ya tiene un año de edad aproximadamente y se mantiene en peso y muy activa.
Confieso que me deje asustar por experiencias ajenas que a veces se leen en internet sobre gatas que sufren mas de una semana con el collar isabelino o enteritos para que no se muerdan la herida, o peor aun, que se les abrio o tuvieron algun problema con la sutura, como le paso a la gata de mi tia. Creo que hay que asesorarse bien con el medico de confianza antes de hacerlo, estar al tanto de que riesgos se corren, si hay que tener determinados cuidados, etc, para que ni ellas ni nosotros la pasemos mal.
Y recordar los motivos por los que hay que tomar esta decisión, que algunos pueden pensar que es solo por nuestra comodidad, pero tambien es por su salud y su bienestar:
- Reduce enormemente el riesgo de desarrollar cancer de mamas, que en las gatas es muy frecuente y suelen darse tumores malignos
- Reduce el comportamiento molesto típico del celo como maullidos nocturnos, marcaje con orina, escapes del hogar
- Evita que machos callejeros lleguen a nuestro patio, jardin, marcando con olor y atraidos por el olor de la hembra
- Impide que mas gatitos huérfanos queden vagando por las calles, transmitiendose enfermedades, y poniendo en riesgo a otros animales domesticos y hasta chicos (zoonosis), o sea que contribuye a la convivencia en la ciudad y a la salud pública
- No tiene contraindicaciones, no les cambia el carácter, no tiene que por que volverlas gordas y deformes y ella ni se enterara de lo que paso
Yo soy de esas que se topo con un gatito huérfano de casualudad (aunque me gusta pensar que por alguna razón Dios o el destino lo puso en mi camino) y no queria seguir adoptando mas animales... tal vez por temor a que se lleven mal, o a que el nuevo amiguito traiga alguna enfermedad, parásitos o algo, y muchas otras razones en las que pensaba hasta que otra vez la vida me puso en mi camino a ser maravilloso y que necesitaba un hogar. Esta vez la afortunada fue Gema, una gatita tricolor.
La vi 3 veces merodeando a la salida de la oficina donde trabajo y desde el primer dia en que la vi me parecio bellisima... me prometi a mi misma que si la veia por 3era vez la adoptaba porque era una señal del destino que esa gatita debia ser mia.
Se la veia muy sana, con el pelo muy suave a pesar de estar en la calle, muy activa y cariñosa... ni bien me acerque me ronroneo y se dejo acariciar... parte de mi sospecha que no paso sus 5 primeros meses en la calle, porque los gatos callejeros suelen ser desconfiados y no suelen lucir tan sanos.
No pude con mi genio y la adopte, me la lleve escondida en una bolsa de papel en el colectivo hasta casa. La deje una semana en una habitación separada de mi gato y lo primero que hice fue llevarla a revisar al veterinario. Me indico la desparasitacion y le dio la 1ra vacuna. Me dijo que esperara una semana completa por las dudas antes de juntarlos, por si aparecía algún síntoma de enfermedad o algo.
A la semana cumplida comence con las presentaciones... nunca lo había intentado antes, pero trate de leer bastante en internet y de conocer experiencias de otras personas...
Lo que hice fue:
1) Cambiarlos de a ratos de lugar, el entraba a la habitación donde estaba ella y viceversa para que vayan reconociendo su olor. También intercambie mantas entre ellos. Gema ya queria salir de su prisión y el se mostraba un poco alterado por la nueva presencia.
2) Luego, comence a darles de comer a los dos en el mismo ambiente de la casa, pero separados varios metros para que puedan verse pero no atacarse... nuevamente Moro estaba intranquilo, no comia como siempre, no le sacaba la vista de encima... solo se relajaba un poco cuando se daba cuenta que ella comia y no se le venia encima
3) Despues, comence a permitirles verse de a ratos, varias veces al dia. Ella se acercaba para jugar, y el le tenia mucho miedo. Como era de esperarse, tiraba las orejas para atras y le bufaba, pero en lugar de atacarla salia corriendo a esconderse.
4) Asi estuvieron, compartiendo de a ratos por una semana entera y después, llegado el fin de semana me anime a soltarla definitivamente y abrirle la puerta, ya no de a ratos sino definitivamente. Era fin de semana y al estar en casa podia controlar que no se lastimaran. Enseguida comenzaron a correrse jugando.
Jamas se lastimaron y hoy son mejores amigos... duermen juntos y se lamen mutuamente, cosa que los gatos hacen solo entre hermanos o con su mama. Nunca pense que Moro iba a ser tan buen hermano mayor... y aunque siempre tuve la seguridad de que siendo hijo único no la pasaba nada mal, creo que ahora le cambio la vida y es mas feliz. Ya no me muerde a mi jugando, sino que juegan entre ellos como gatos. Comparten bebedero y bandeja sanitaria.
Se de algunos casos en que las presentaciones no han funcionado... creo que en general puede fallarse en la presentación, y si arranca mal desde el principio, muy dificilmente pueda llegar a ser exitoso algún día. O tal vez solo depende de sus caracteres... algunos son mas territoriales, otros mas agresivos... o un gato anciano con un cachorro... pero es posible que vivan en armonía, siempre y cuando se hagan las cosas bien, con tiempo y se los respete, a cada uno su lugar.
Ahora las fotos que confirman mi éxito, y lo feliz que soy desde que soy la mama de este par...
